Sexo: Masculino
Edad: 12 (Biológicamente), 112 (Cronológicamente).
Nacionalidad: Nómadas Aire.
Posición: Avatar.
Aang es el personaje principal de la serie animada de televisión Avatar: la leyenda de Aang. Es un monje de 112 años tomando en cuenta los 100 años que estuvo dentro de un iceberg (Ver capitulo 1 del libro Agua) , perteneciente a los Nómadas del Aire y la reencarnación actual del Avatar. Su misión es dominar los cuatro elementos (Aire, Agua, Tierra, Fuego) antes del verano, derrotar al Señor del fuego Ozai y llevar la paz a todas las naciones.
La cabeza rapada de Aang simboliza su posición como monje de los Nómadas Aire y tatuajes en forma de flechas azules es una marca de unMaestro Aire avanzado.
Los monjes se dieron cuenta que Aang era el avatar al elegir de entre mil, cuatro juguetes. Estos juguetes eran los mismos que habían escogido los Avatares anteriores cuando eran niños, fue criado por los monjes en el templo Aire del sur. Aang se destacaba por su creatividad, era un joven despreocupado que solía viajar frecuentemente, y dominaba sin ningún esfuerzo el Aire Control, pero todo esto hasta que los monjes le revelaron que Él era el Avatar, destinado a dominar los cuatro elementos y mantener la paz en el mundo.
Normalmente, a los Avatares se les revela su verdadera identidad al cumplir los dieciséis años de edad; Sin embargo, Los monjes superiores de Aang se lo revelaron mucho antes, ya que temían el comienzo de una nueva guerra entre las diferentes naciones y creyeron que necesitarían la ayuda del Avatar para ayudar a mantener la armonía. Aang al saber esto se sintió abrumado por la carga de la situación. Sus amigos los excluían por sus habilidades avanzadas, mientras los monjes superiores lo obligaban a madurar demasiado rápido.
El único monje que simpatizaba con los sentimientos de Aang era El Monje Superior Gyatso, guardián y profesor de Aang. Cuando la carga cayó bruscamente sobre su estudiante favorito, Gyatso trabajo para inculcarle un sentido del humor a través de juegos y bromas. El pensaba que se le debería permitir a Aang crecer como un chico normal. Los demás monjes superiores no estaban de acuerdo con esto. Considerando el apego de Gyatso hacia Aang como un obstáculo, decidieron que enviar a Aang al templo del Aire del Este para que se concentrara en su entrenamiento, sin saber que Aang había escuchado su discusión.
Asustado y confundido por lo que Aang escapo en Appa su bisonte volador, hacia el polo sur, Mientras volaba en el océano del sur, una tormenta causó que Appa se hundiera en el mar, entrando en el estado Avatar, Aang usó instintivamente el Aire control para rodearse a Él y a Appa en una burbuja que rápidamente se congeló y se convirtió en un iceberg gigante, que los mantuvo en animación suspendida por los próximos 100 años.
Después de cien años Katara, una maestra agua de catorce años y Sokka su hermano de dieciséis años, encontraron y liberaron a Aang del iceberg. Aang pronto descubrió que en su ausencia, los temores de sus maestros se había vuelvo realidad. El mismo año cuando desapareció, el líder de la nación del fuego de entonces, el despiadado Señor del Fuego Sozin, aprovechó el aumento de poder de los Maestros Fuego gracias a un místico cometa, (El cual fue nombrado como “El cometa de Sozin”), para formar una guerra imperialista sobre las otras naciones. Para competa desilusión de Aang, el primer ataque de los Maestros Fuego fue contra los Maestros Aire. Los cuatro templos habían sido asaltados y los monjes masacrados en un esfuerzo por romper el ciclo del Avatar, dejándolo como el único Maestro Aire en la existencia.
Desde entonces Aang supo que el futuro de las cuatro naciones dependía de Él. Su misión es derrotar a al Señor del fuego Ozai quien piensa terminar lo que empezó su bisabuelo Sozin, y dominar los cuatro elementos antes del verano. Para lograrlo Aang y sus amigos comienzan una nueva aventura.
Aunque toma años de disciplina y entrenamiento dominar un elemento, Aang debe dominarlos todos y derrotar al Señor del Fuego Ozai antes del final del verano, cuando el regreso del cometa de Sozin les dará a los Maestros Fuego el poder suficiente para
ganar la guerra. Si esos eventos suceden, ni siquiera el Avatar será capaz de restaurar la paz del mundo. Afortunadamente, poco antes de que el cometa de Sozin llegue, habrá un eclipse solar en el cual los Maestros Fuego perderán su poder, dándole a Aang una inmensa ventaja al invadir La Nación del Fuego y confrontar a Ozai, pero no lo logra y por eso tiene que regresar a su antiguo plan, que es aprender a dominar el fuego control para vencer al señor del fuego antes de que llegue el cometa de Sozin.
ganar la guerra. Si esos eventos suceden, ni siquiera el Avatar será capaz de restaurar la paz del mundo. Afortunadamente, poco antes de que el cometa de Sozin llegue, habrá un eclipse solar en el cual los Maestros Fuego perderán su poder, dándole a Aang una inmensa ventaja al invadir La Nación del Fuego y confrontar a Ozai, pero no lo logra y por eso tiene que regresar a su antiguo plan, que es aprender a dominar el fuego control para vencer al señor del fuego antes de que llegue el cometa de Sozin.
Después del fracaso de la Invasión del Eclipse, Aang busco refugio en el Templo de Aire del Oeste, y luego en la Isla Ember cuando este fue destruido por la flota de guerra de Azula. En Ember, Aang lucho con la cuestión de matar a Ozai cuando los dos se encontraran, y consulto con sus antepasados Avatares sobre ello, incluyendo a Roku y Kyoshi.
Una vez que la guerra termino, Aang acompaño a Zuko en su coronación como el nuevo Señor del Fuego y luego compartió un apasionado beso con Katara en Ba Sing Se.
Maestros de Aang:
Aire Control – Monje Gyatso y otros maestros Aire.
Agua Control – Maestro Pakku y Katara.
Fuego Control – Zuko, Jeong-Jeong y los dragones de los guerreros del sol.
Tierra Control – Toph.
Estado Avatar – Gurú Pathik.
Mente Control – Tortuga León.
Entrenamiento:
Aire Control: (Templo Aire del Sur).
Agua Control: (Polo Norte).
Tierra Control: (Reino Tierra, Región Sur).
Fuego Control: (Templo del Aire del Oeste; Nación del Fuego).
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